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Ruta de Escape


Hay días en los cuales uno despierta sin ánimos, sin ganas, sólo quieres quedarte en la cama, que todo tu mundo se caiga a pedazos, pero tú, por lo menos esas 24 horas no te va importar nada... sólo estar entre sábanas y darte un descanso; en otras, tomas el celular o la laptop, ingresas a agencias de viaje, buscas vuelos, hoteles, revisas tu estado de cuenta y sólo piensas: "debería irme al menos un fin de semana para renovarme".


Bueno, cualquiera de estas son las rutas de escape que tu cuerpo y/o mente te da cuando ya llegó a su límite, y necesita darse un respiro.


Mientras más tecnología existe, más estresados andamos por ellos, analicemos unos instantes:

  1. ¿Cuánto tiempo pasas revisando tus mensajes en el celular?

  2. ¿Cuánto tiempo pasas escribiendo informes, mails?

  3. ¿Cuánto tiempo pasas en redes sociales?

  4. ¿Cuánto tiempo tienes que trabajar?

  5. ¿Cuántas reuniones tienes en un día?, ¿desde qué hora?

Muy probable, casi el 80% de tu tiempo se gasta en el trabajo, ya sea porque tu horario es de más de 8 horas o porque siempre tienes pendientes; adicional, sumemos el tiempo que para desplazarnos (un estudio dijo que el limeño pasa al menos 4 horas desplazándose para ir a su centro de trabajo).


Sí, llega un momento en que terminas para luego pasar a casa, y entonces: ¿cuánto tiempo tienes que limpiar, asear, lavar los trastes, trapear, cuidar a los niños, pasear al perro, tender la cama, barrer, cocinar?


Ahora más que nunca debemos unificar nuestras responsabilidades laborales con la vida privada y familiar, y si no tienes quién te ayude con esas labores, tienes que darte el tiempo para hacer todo... y sin decir entre aquellos que también estudiamos o llevamos una especialización o algún curso o un MBA, tu tiempo cada vez se hace más limitado, te paras un rato de la PC o laptop, quieres respirar, vas a la cocina a darte una merienda y ves: los platos sucios, la basura por salir de un lado, la poca comida que queda en la nevera, etc.


Como todos sabemos, mientras más creces, más responsabilidades tenemos, y muchas veces hacemos la vida laboral nuestra razón de ser, muchas veces he escuchado decir a muchos: "mi profesión, mi trabajo es lo que soy", es así que cuando están desempleados quedan una fuerte depresión porque lo que son ya no está con ellos, y ahí recién caemos en cuenta que el trabajo -si no es nuestra propia empresa-, no es lo que somos, los seres humanos somos más que un número en los objetivos empresariales de nuestros trabajos.


A veces damos tanto de nosotros para demostrar lo que valemos y dejamos un lado importante en pendiente: nosotros mismos, es ahí dónde nuestro cuerpo nos llama la atención y nos pide desesperadamente una ruta de escape, antes que hagamos cortocircuito y el estrés se haga más notable.



Si volvemos a la situación inicial, todos hemos tenido esos momentos en que sólo quieres quedarte en cama, ver televisión, pedir comida por delivery y no hacer nada; es como ese placer culposo que todos queremos, pero no podemos decirlo -más que a nuestros mejores amigos- porque sino dirían que somos unos irresponsables, y mucho más cuando ya tenemos familia... ¿no sería súper divertido que un sábado le digas a toda la familia: hoy no hacemos nada más que pasar el día todos en cama? Sería algo para aprovechar mientras los hijos son pequeños, porque sabes que amarían eso, estar en cama con sus papás... pero ya cuando son más grandes, irse por ahí, a una escapada familiar, suena mucho más tentador.


Si no tienes familia y vives con tu pareja, tampoco es un mal plan dejar de lado las obligaciones... tampoco desechen la opción de irse de viaje -sé que en estos momentos es poco probable que nos animemos a salir, pero cuando las cosas estén mucho mejor, es una idea muy buena: tomar la mochila o maleta e irse un par de días y apagar el celular.


Una gran Gerente que tuve en mis inicios de vida profesional me dio un gran consejo, no sin antes cuestionar mis objetivos de vida: "¿tú vives para trabajar o trabajas para vivir?", sé que si hago una votación, el 50% diría que trabaja para vivir y el otro 50% vive para trabajar, todo va a depender de qué oportunidades hemos conseguido o logrado, ya luego de responderle y conversar terminó su consejo: "el trabajo es un medio para vivir, tu verdadera vida está en la privacidad de tu hogar, tu familia, tú mismo... no dejes que el trabajo se vuelva todo lo que eres porque llegará un día en que ya no estarás ahí y sentirás que algo te falta".


Ese ha sido el mejor consejo que alguien pudo darme, y cada vez que puedo marco mi vida en eso, nuestro trabajo no debe ser nuestro mundo, sino lo que queremos construir para la posteridad: las relaciones familiares, por lo que tu ruta de escape debe ser la búsqueda de tu propia paz, ya sea contigo mismo -lo que no es un acto de egoísmo-, o con tu pareja o tu familia, porque esos serán los momentos que más atesorarás más adelante.

Así que te propongo que en el próximo fin de semana que puedas, feriado largo o cuando quieras, al menos 1 día, tómate todo ese tiempo para ti, ir a correr, leer un libro, tomar el auto y manejar sin rumbo, quedarte en cama sin hacer nada y desconéctate de todo, apaga el celular, no veas noticias, no ingreses a redes sociales y sólo preocúpate por tu satisfacción familiar y cuando vuelvas al mundo, tus energías estarán recargadas y volverás a hacer tú.

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